Muy Sensible

¿Has sentido alguna vez que no encajabas en sociedad? ¿Que el sistema está mal enfocado y que muchas situaciones no favorecen en nada el desarrollo humano? Estoy convencida de que sí, ya que como Persona Altamente Sensible, es imposible que esto pase desapercibido en nosotros.

Tal y como está configurada la sociedad (creo que puedo referirme a la mayoría de ellas, pero me enfocaré específicamente en la occidental, por ser ésta donde vivo) un gran conjunto de las personas no encajan en ella, y mucho menos las PAS.

Este tema ha sido tratado con asiduidad en mi grupo de amistad últimamente. Mis más cercanos son también extremadamente sensibles y emocionales y puedo decir que no hay ninguno que se sienta como pez en el agua en el sistema. 

Muchas veces sentimos que en el pasado pusimos un empeño enorme para sobrevivir, ya que no entendíamos lo mal que estaba configurado todo, y que ahora en el momento presente, a pesar de nuestro trabajo a nivel interior, todavía tenemos que “partirnos los cuernos” para vivir más o menos acorde a como creemos que es bueno para nosotros. Y cansa experimentar la vida de esa forma con frecuencia.

Todos hacemos un gran esfuerzo para desplegar nuestro potencial en un mundo que parece dirigirse hacia lo opuesto a lo que deseamos nosotros; un lugar más consciente, más trabajado, más equilibrado y más conectado.

Mis seres queridos no encajan. Ni quieren encajar tampoco. Algunos tienen 10 ó 15 años más que yo y no quieren traicionarse a sí mismos entrando en parámetros absurdos del sistema. Y sin embargo, a veces tienen que hacerlo. 

Es muy complicado no acabar entrando en el juego de una u otra forma. Si quisieras salir de él, a lo mejor tendrías que acabar siendo un ermitaño en mitad de la montaña. Pero si te quedas, como escogemos muchos de nosotros por no querer renunciar a comodidades obvias que da la sociedad, a veces es posible que termines siendo señalado, porque no estás cumpliendo el camino que se supone que tienes que hacer para la edad que tienes, tu género, o cualquier otra etiqueta impuesta.

Una vez me dijeron: hay que tener mucho valor para ser uno mismo en esta sociedad 

Los seres humanos siempre seremos sociales por naturaleza, siempre avanzamos más y mejor en grupo. Yo creo firmemente en el poder social desde muy temprana edad. Pero, un grupo mal calibrado, puede destruir completamente a los seres que en él se encuentren. 

Por eso, hay muchos PAS que no solo no encajan en su grupo de trabajo o grupo de “amistades”, tampoco lo hacen en su familia. No entienden por qué nacieron ahí o por qué están mucho mejor solos/as.

Muchas personas sensibles tienen la sensación de no pertenecer; no entran en el molde. Y no les hace falta desde mi punto de vista. Pero siempre hace falta un apoyo emocional, un sitio donde refugiarse. Originariamente, esto debería ser tu familia biológica, pero desgraciadamente muchas personas tienen hijos de forma bastante inconsciente, así que con el paso del tiempo, estos niños ya adultos, tienen que buscarse otras alternativas al sentir que van a un ritmo totalmente diferente al de sus familiares. 

Al haber sido perforados con ideales que generalmente van en contra de la naturaleza espiritual, emocional, mental y física, muchos PAS desconectan de su intuición y sabiduría interiores, por lo que en el mejor de los casos muchos acaban entrando en el sistema pero no hacen lo que quieren, sino que están reprimidos y frustrados, y otros en el peor de los casos, acaban siendo “inadaptados sociales”, no porque no sepan relacionarse con nadie o porque sean asociales, sino porque están desconectados de su fuente del poder y no la han podido poner al servicio de los demás.

¿Cómo es posible que con la capacidad creativa y emocional que tenemos los seres humanos, la sociedad esté configurada para aniquilar dichas cualidades? Hasta ahora se ha premiado mucho más la diligencia, la servidumbre y lo racional que cualquier otra cosa. Por no entrar en temas como el de la configuración económica, que nos daría para escribir un libro. 

Todavía estamos en un momento evolutivo en el que lo material y el ego siguen resonando mucho más fuerte que hablar sobre la esencia del ser humano. Aunque según dicen, estamos entrando en otra época más consciente. Yo esto lo desconozco.

Pero de lo que sí estoy cada día más convencida, es de que las personas más sensibles tienen una gran misión, ya que si no, no tendrían esa cualidad. Y es, de la manera en la que uno mejor pueda, ofrecer dicha cualidad para que otros seres humanos despierten, conecten con su mejor versión y trabajen su bienestar interior.

Pero para ello, es muy importante alinearse con la propia sensibilidad y nivel emocional. Si sientes que estás yendo contra ti mismo, debes trabajar en primer lugar tu coherencia (lo que pienso, lo que digo y lo que hago están en sintonía) Este trabajo requiere tiempo y renunciar a la comodidad a la que estamos habituados. Pero con el tiempo se despliega una sensación de paz interna, aunque las circunstancias externas puedan seguir siendo desfavorables en ocasiones.

Y tras esto (o mientras tanto), es necesario buscar y encontrar un grupo que te aliente y te de refugio. Porque como dijimos, somos seres para estar en colectivo, no cada uno por separado.

Este grupo habrá de tener una misma intención, y es la del crecimiento interior. Y así se crea un microcosmos dentro de este vasto mundo al que pertenecemos, en el que poco a poco se irá generando una fuerza mayor que atraerá inevitablemente a otros que en estos momentos estén en soledad o que no hayan encontrado todavía su sitio.

Aceptar que el sistema no es favorable para el desarrollo humano es el primer paso para crear algo nuevo. Si ya ha comenzado tu búsqueda interior… si ya has empezado a aceptar que no encajas, que eres diferente y que quieres un cambio más positivo para todos, entonces habrás de crear tu propio cosmos. Siempre habrá gente que se una a ti si promueves tus ideales, tu forma de ser profunda y tus anhelos.

Hasta pronto.