Las Personas Altamente Sensibles tienen muchas veces dificultades a la hora de relacionarse con los demás por lo que la crítica supone para ellas. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las personas no están educadas en una comunicación consciente, amable y resolutiva. Más bien suele haber un desconocimiento, falta de comunicación y es por ello que se dan la mayoría de los conflictos entre las personas.
Muchos de nosotros nos vemos afectados cuando alguien no está de acuerdo con nuestros planes/acciones o cuando recibimos una crítica sin más. El problema radica en que la mayoría de las críticas que hace la gente, suelen estar basadas en sus propios miedos, inseguridades, juicios etc y no desde un punto de vista que pueda aportar algo positivo y de crecimiento a quien la recibe.
De todas maneras, si otra persona no nos apoya y está criticando con desprecio, somos nosotros quienes debemos poner límites y mantenernos alejados de esa persona. Es nuestra responsabilidad respetarnos y no permitir que todo eso entre en nuestro interior.
Pero es totalmente inevitable recibir críticas de algún tipo a lo largo de nuestra vida, ya sean constructivas o no. ¿Por qué nos afecta tanto? La gran cuestión…. Bueno, la teoría que tengo de por qué sucede esto está basada en dos principios…
Lo primero de todo: al ser muy sensibles y no haber sido validados y aceptados en dicha emocionalidad y en ese nivel de sensibilidad durante la infancia de una manera apropiada, principalmente por nuestras figuras de apego u otras figuras relevantes durante nuestro crecimiento, hemos aprendido a estar muy pendientes de los demás, dándole mayor importancia a lo que otros tienen que decir sobre nosotros y teniendo falta de confianza en quienes somos, nuestra propia opinión y criterio personal. En resumen, nos falta seguridad en nosotros mismos.
En segundo lugar: nuestro nivel de empatía al ser altamente sensibles, la conexión con la consciencia y nuestra búsqueda de la verdad, nos hace saber de manera natural que somos humanos y que no somos poseedores de la verdad absoluta, por lo que siempre vamos a darle una oportunidad a lo que los demás tienen que decir, puesto que consideramos que todo el mundo puede tener una opinión más o menos válida. Por tanto, en la mayoría de las ocasiones, vamos a escuchar lo que otro nos dice, incluso aunque sea una crítica negativa.
Nuestro trabajo consiste entonces en darnos validación, y aprender a distinguir entre la crítica constructiva de aquella que no lo es. Aceptar las críticas constructivas es sinónimo de confianza en nosotros mismos. Quiere decir que somos capaces de ver que podemos mejorar, y que estamos en un proceso de crecimiento, pero no por eso somos peores. Esto está muy relacionado también con la auto-exigencia y el perfeccionismo en el que entran las Personas Altamente Sensibles.
Porque, por más que alguien te haga una crítica constructiva, si el concepto que tienes de ti mismo es negativo, te tomarás dicha crítica de manera personal. Mientras que si una persona te hace una crítica destructiva, pero tienes amor propio y autoestima, es difícil que te afecte sobremanera o que te lo tomes como una ofensa. Y además pondrás los límites de los que hablé antes a esta persona, porque ya no hay cabida para este tipo de gente en tu vida cuando te respetas y sientes amor hacia ti mismo.
“Es una gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira”
(J.W. Von Goethe)
A pesar de lo dolorosa que haya podido ser una crítica en mi vida, he aprendido a tomarla en muchísima consideración, ya que puede exponerme a perspectivas que no conocía y ayudarme a identificar áreas de aprendizaje y crecimiento. La crítica puede ultra valiosa y generará una imagen más completa de lo que sea que estamos tratando de hacer. Pero algunas críticas van a carecer de sustancia real.
Saber cuándo sintonizar o cuándo ignorar las críticas es importante. Te ahorrará tiempo y te evitará dolores de cabeza y angustias, y te llevará a la productividad verdadera contigo mismo, en lugar de obsesionarte con la búsqueda imposible de la perfección.
1. Para mí lo más fácil es ver si está dirigido hacia la persona o hacia la acción o hecho en concreto. También es bueno analizar el tono y si la otra persona da alternativas o no. Ejemplos:
– Ese vestido te queda fatal
– Este vestido no te favorece tanto como el otro
– No hagas más presentaciones, ésta ha sido un aburrimiento
– De esta presentación me ha gustado la composición, pero creo que sería bueno no entrar en tantos detalles para la próxima
– Eres un inútil, ya lo hago yo
– Me gustaría hacerlo yo porque tú todavía no tienes tanta experiencia
Creo que se aprecia la diferencia entre ellos, ¿verdad?
2. Si se usan términos absolutos, como “nunca, todo, siempre” etc
– Es que siempre estás haciéndolo mal
– Nunca te enteras de nada
– Todo lo que has dicho es una tontería
Como Persona Altamente Sensible es necesario que aprendas a ser asertiv@ ¿Qué es la asertividad? Es una forma de comunicación, hablaré de esto en otro artículo. Es un estilo en el cual te expresas sin miedos ni juicios y sin dar rodeos o con ambigüedades.
Creo que este es el punto más importante para gestionar la crítica siendo una Persona Altamente Sensible. Si es una crítica positiva, simplemente agradece y tómalo en consideración. Si es destructiva, la forma de responder se tratará de un entrenamiento y algo que irás haciendo mejor a medida que lo repitas más y más.
Al principio es probable que te pongas nervioso e incómodo, incluso que te sientas paralizado. Yo he llegado a quedarme en shock cuando alguien ha sido muy agresivo conmigo. Hasta el punto de perder la voz y no ser capaz de hablar. Fue una respuesta de mi sistema nervioso frente al miedo y al dolor que sentía.
De ahí que para algunas personas, y más si son sensibles, les sea tan difícil encarar este tipo de situaciones. Pero es fundamental hacer un esfuerzo e ir poco a poco superando estos bloqueos.
Volviendo a los ejemplos de antes, ¿qué podemos hacer si alguien nos dice lo siguiente?:
– No hagas más presentaciones, ésta ha sido un aburrimiento
1. No respondas sin reflexionar
Lo primero de todo es guardar la calma, no responder con impulsividad, ni con disculpas atropelladas o con un ataque.
2. Agradece, pero no del todo.
Me explico. Si alguien ofrece una crítica destructiva diseñada para tratar de hacerte sentir inferior, puedes darle las gracias, pero luego deja claro que no necesitas más aportes.
Esto es especialmente útil si se trata de alguien que está habitualmente haciendo comentarios que no aportan nada (por ejemplo, un miembro de tu familia o un jefe).
Una buena respuesta sería algo así:
– “Me gusta saber cómo te sientes. Desde mi punto de vista algunas cosas han salido bien y otras no tanto. Trabajaré en las que no están tan bien para la próxima vez que haga una presentación”
3. Haz preguntas
Puedes hacer preguntas modulando bien el tono de la voz, sin sonar víctima ni irónico, sino siendo verdaderamente genuino, incluso cuando la crítica haya sido destructiva. Así se puede conseguir un clima menos agresivo al responder a la situación de manera calmada y racional.
Además es posible que si la persona ha hablado sin pensar realmente a la hora de hacer la crítica, el hecho de que tenga que aclarar, especificar y explicar hace que estés quitando parte del peso al recibir el reproche y lo vuelvas a depositar de nuevo en la persona que lo ha hecho y así pueda replantearse otra forma de hacer objeciones para el futuro.
En realidad, no estás reconociendo como cierto el feedback que te han dado, pero estás actuando como si verdaderamente lo hubieras hecho para indagar en las motivaciones y en la intención de la otra persona y así obtener algo más.
– “¿En qué ha sido un aburrimiento, podrías ser más específico?”
– “¿Es aburrido porque he puesto demasiadas diapositivas?”
– “¿Cómo mejorarías tú esta presentación?”
4. Apacigua la situación
Cuando alguien es muy agresivo contigo, puedes no querer confrontar con una negativa tajante. En este caso, lo mejor es ver si hay algo de lo que esa persona está diciendo que pueda ser razonable o en lo que te puedas centrar.
Por ejemplo, si alguien te dice que la presentación que has hecho es un aburrimiento, tú preguntas por qué y te contesta que había demasiadas diapositivas o muchos detalles innecesarios, puedes decir: tomaré en consideración lo que estás diciendo para la próxima vez.
Puede ser que en una crítica destructiva haya parte de verdad pero la persona no sepa o no quiera formularla de otra manera, en ese caso, apaciguar la situación dándole parte de razón a la otra persona, puede calmar mucho el ambiente. Pero no tienes por qué aceptar todo lo que el otro te diga, simplemente toma la parte que pueda ser cierta e ignora las partes que no sean de ayuda en absoluto.
5. Si la crítica es un ataque evidente o si la cosa se pone fea (requiere mucha confianza en uno mismo)
Hay ocasiones en las que, si los ataques son muy descarados, directamente vas a preguntarle a la persona si está tratando de hacerte sentir mal o de humillarte. Esto puede dejarle en evidencia dependiendo de cómo conteste, porque es una obviedad lo que está sucediendo.
Si es necesario, le puedes manifestar que la crítica habla más de sí mismo que de ti. Cuando alguien hace juicios, en realidad está haciéndolo desde su subjetividad, desde su prisma personal y experiencias. Tras la crítica destructiva suele haber una superioridad moral y una falta de confianza en uno mismo. Si lo que el otro hace me parece malo, es que en realidad yo me estoy posicionando de forma imaginaria donde está esa persona y a mí no me parecería admisible hacer las cosas de esa forma.
Tras todo esto, si nada mejora, expresas tranquilamente que no vas a tener ningún tipo de conversación en ese tono y acabas la situación, bien marchándote, bien pasando a otra cosa.
Puede parecer muy complicado y duro visto así, pero es como funciona en casos extremos y a las Personas Altamente Sensibles les falta muchas veces adquirir poder en este tipo de situaciones (yo la primera). Evadirlas o no enfrentarlas nos hace sentir culpables a la larga, por no haber sabido poner límites claros ni respetar nuestra integridad personal.
Y por último, ten en cuenta que hay situaciones en las cuales no tenemos que contestar, porque viene de alguien que no nos importa o con la que no tenemos que relacionarnos, y es una pérdida de energía dedicarle tiempo.
“No tengas en cuenta la crítica de alguien a quien nunca le pedirías consejo”
